(Cinema des del galliner és un programa del grup Panorames de cinema)

dijous, 27 de desembre del 2012

LA FELICIDAD SEGÚN INGRID BERGMAN
VOL 1

Una vez le preguntaron a la actriz Ingrid Bergman qué era necesario para que una persona fuera feliz, y ella respondió: "Son necesarias dos cosas: Tener salud y poca memoria".

Y lo cierto es que tenía toda la razón del mundo, nuestra querida Ingrid. Os preguntareis por qué os cuento esto, qué relación tiene con el cine. Veréis, en más de una ocasión cuando yo he hablado de cine con todo tipo de personas, con gente a la que le gusta mucho o no, y les comento que yo puedo ver según qué películas más de 20 o 30 veces, me dicen: “¡Hala!, pero si ya sabes lo que va a pasar” o “ya sabes el final” o “pero para verla repetida mira otra que no hayas visto”, etc. Entonces me acuerdo de la actriz de Juana de Arco, de sus palabras, y me doy cuenta de que tiene toda la razón del mundo, y que por eso disfruto tanto del buen cine, porque cuando una película es magistral dejo de tener memoria y la disfruto como la primera vez. Y de ellas voy hablar hoy, de esas películas que tienen magia, algo que las hace especiales, a las que yo llamo "obras maestras". Quiero explicar esos momentos en que uno, por muchas veces que haya visto una película, se sobrecoge igual que la primera vez. No voy a analizar o a explicar el porqué son buenas, la causa que las hace tan importantes en el cine. Simplemente voy a hacer un ejercicio de nostalgia para rememorar esas películas que me hacen tan feliz, que logran que el cine sea maravilloso.

Quiero empezar por uno de los clásicos por excelencia. Como homenaje a Ingrid Bergman elijo Casablanca. ¡Mira que la he visto veces! Pero siempre pienso: “esta vez se queda con Bogart, seguro que no se sube a la avioneta, seguro que no sube...”. El guión está construido de tal forma que hace que siempre sea la primera vez que la ves, es totalmente mágica, y siempre acabo pensando: “La próxima vez se irán a París”.

Otro film que tiene algunos de esos momentos especiales es, por supuesto, Sin perdón, de Clint Eastwood. ¡Qué final, señores! Se puede ver mil veces y sigue teniendo la misma fuerza, ¡qué diálogos! Lean, lean la escena:

- William Munny: ¿Quién es el dueño de esta pocilga? ¿Tú, bola de grasa? Contesta.
- Camarero: Yo soy el dueño. Se lo compré a Grily por mil dólares.
- William Munny: Será mejor que se aparte.
- Little Bill: Baje ese rifle, quieto.
(William Munny dispara su arma contra el camarero, que muere en el acto)
- Little Bill: Es usted un miserable hijo de perra, ha matado a un hombre desarmado.
- William Munny: Pues debería haberse armado cuando decidió decorar su salón con mi amigo.
- Little Bill: Usted es William Munny, de Missouri, el asesino de niños y mujeres.
- William Munny: Así es. He matado mujeres y niños. He disparado sobre cualquier cosa que tuviera vida y se moviera. Y hoy he venido a matarle a usted por lo que ha hecho a Ned. (Dirigiéndose a las personas presentes) será mejor que os apartéis.

No hace falta escribir nada más. Por cierto, me voy a verla otra vez, luego vuelvo, hasta luego. No puedo remediarlo. Es que mi memoria empieza a fallar y no quiero acordarme de cómo termina. Vuelvo enseguida.

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Ya estoy aquí de nuevo, ha sido otro de mis momentos de nostalgia. Como lo es Uno de los nuestros (Goodfellas para los amigos).Aquí tengo un dilema. No sé qué escena escoger para vosotros, porque hay mil y todas son buenas. Pero me decantaré por dos. La primera, con su principio muy hitchconiano, con un muerto en el maletero del coche que empieza a dar golpes. Yo me pregunto: ¿Alguien tiene valor de levantarse de la butaca para dejar de ver un sólo segundo de una película que empieza así? ¡Y cómo termina la secuencia! Con una sola frase que le da sentido a todo lo que vamos a ver en el film: "que yo recuerde, desde que tuve uso de razón siempre quise ser un gangster".

El otro momentazo que he seleccionado es el "baila, Araña, baila" la escena de Joe Pesci con el camarero joven. El simpar Martin Scorsese en dos cortas secuencias nos describe maravillosamente al personaje y el sin sentido de la violencia. ¡Qué grande eres, Martin!

Otro de los momentazos del cine, por el cual debemos tener poca memoria y volverlo a ver una y otra vez, es el de Malcolm Mc Dowell, Alex en La Naranja Mecánica, en la secuencia que entra a robar en la casa de un escritor, y canta la famosa canción de otro peliculón, Cantado bajo la lluvia. Es de esos momentos que, sin pistolas y a lo Tarantino, o sin espadas a lo Bravehart y sin coches explotanto, la violencia se palpa a flor de piel, es tan explícita y llega tan adentro de nosotros que logra a la perfección el objetivo de Kubrick de repudiar la violencia y a los que la ejercen.

Pero sería muy injusto mencionar sólo esta secuencia, ya que Clockwork Orange tiene infinidad de ellas, como el glorioso final en que leemos claramente el mensaje de Stanley: La violencia esta inculcada en nuestra sociedad y es, desgraciadamente, parte de nuestra vida y, por tanto, no tiene solución alguna. Alex, en la cama postrado, dice: "Por fin me he curado" y mil imágenes de violencia flotan en su imaginación… ¡Qué grande eres, Kubrick!

Sin más por ahora os dejo aquí un pequeño vídeo de 250 películas condensadas en dos minutos para que las disfrutéis y descifréis alguna de ellas ya que aparecerán en los próximos volúmenes de La felicidad según Ingrid Bergman. ¡Que lo disfrutéis al ritmo del rock and roll y con sabor a lágrimas de celuloide!



Firmado: Quimet 007

dilluns, 17 de desembre del 2012

CINEMA DES DEL GALLINER: Desè programa de la temporada i el últim que farem aquet any 2012.

Ja que la setmana passada no van poder fer el nostre programa, en aquesta ocasió Francesc Aguilar, Adolf Sayol i Julio Hernando tenim una sobrecarrega de estrenes pendents per comentar. Amb la intervenció telefònica del nostre col•lega Quimet Cabezas, que aporta la seva lectura sobre la estrena més potent de aquesta setmana; El Hobbit, un viaje inesperado. Però apart de El Hobbit la llista de estrenes de les quals parlem en aquesta ocasió es molt llarga: Operación E, Una pistola en cada mano, El chef, Damiselas en apuros, Sin tregua, El Bosc, De óxido y hueso i La hija de mi mejor amigo. Entre tots les debatim mentre en Marc Fort opera des de la cabina de control. A la segona part del programa Artur Joaquinet i Mariola Martínez s’afegeixen al nostre equip per parlar de l’obra del director Ang Lee i les dotze pel•lícules que conformen la seva filmografia aprofitant la recent estrena de la última que ha fet, La vida de Pi. Tenim en compte que no tornarem a antena fins passades les festes nadalenques aprofitem per desitjar-vos bon Nadal i feliç Any Nou. Esperem retrobar-nos amb tots vosaltres el proper dia dotze de gener. Que sigueu molt feliços!

dimarts, 11 de desembre del 2012

EL HOBBIT, UN VIAJE INESPERADO, o crónica de cómo me he divertido como un niño otra vez.

Bien, la primera vez que me leí la trilogía de El Señor de los Anillos no era exactamente un niño, tenía unos trece o catorce años, pero el caso es que me los terminé los tres en menos de una semana y me entusiasmaron. Con el Hobbit, en cambio, lo empecé, leí unas veinte páginas… y no lo retomé hasta casi pasado un año. Eso sí, entonces no me duró ni una tarde. Supongo que el Hobbit era un libro más “infantil” que El Señor, más parecido a una fábula clásica de inicio “érase una vez”, y en aquel entonces lo que me pedía el cuerpo eran unas aventuras tan épicas como la de El Señor. Años más tarde pude ver la versión de la obra del señor Tolkien (me sigo refiriendo Al Señor) hecha en 1978 por Ralf Bakshi. A pesar de tratarse de una animación muy básica (sobre todo comparada con la actual) siempre he pensado que es una adaptación muy lograda, sobre todo de la primera parte de la historia. Ya en el 2001 Peter Jackson presentó la primera parte de su adaptación cinematográfica de los tres libros, La Comunidad del Anillo, Seguida por Las Dos Torres (2002), y por El Retorno del Rey (2003). No soy imparcial al valorar estas películas, considero que, quitando las pequeñas licencias que el director se permitió, son una adaptación magnífica de los libros. Maravillosas. Me cuesta encontrarles defectos, y seguro que los tienen, pero insisto, soy parcial, adoro todo lo relacionado con JRR Tolkien y considero que estos filmes no desmerecen en absoluto a su obra. Y ahora, casi diez años más tarde, después de muchas dificultades, Peter Jackson retoma a algunos personajes de El Señor de los Anillos y nos muestra el primer filme de lo que será su nueva trilogía inspirada en el universo imaginado por el profesor Tolkien, El Hobbit, un viaje inesperado. Antes de verla tenía algunas dudas respecto a esta película, la primera de ellas, que Jackson haya decidido convertir en tres películas un libro que ocupa apenas un tercio de las páginas que conformaban El Señor. Había oído comentar que aprovecharía algunos fragmentos de otras obras de Tolkien como El Silmarilion, Los cuentos inconclusos, las películas previas o que en su defecto simplemente añadiría cosas de su propia cosecha. Y lo ha hecho. En El Hobbit nos reencontramos con el Bilbo anciano interpretado por Iam Holm en la trilogía original, con Frodo (Elijah Wood), Gandalf (Ian McKellen), Gollum (Andy Serkis), Galadriel (Kate Blanchett), Saruman (Christopher Lee) o Hugo Weaving (Elrond). Algunos de ellos tienen apariciones muy breves, y, muchas veces, su participación guarda poca o ninguna relación con el libro original ¿eso es un problema? Para mi (que pensaba, antes de ver el filme, que podría serlo) desde luego que no. Sir McKellen sigue haciendo un Gandalf inmenso, irónico, insuperable. Kate Blanchett está aún mas bella y majestuosa que en las películas previas ¡sí hasta parece más joven! Y Christopher Lee, con poco que haga, sigue siendo una presencia a tener en cuenta. Si en el primer film criticaba el gusto del mago gris por la “hierba de los medianos” aquí no se abstiene de mencionar… ciertas setas. Martin Freeman, que se ha hecho bastante famoso en los últimos tiempos por su participación en la serie británica Sherlock lleva bien el peso del personaje principal, aunque a veces no está uno seguro de sí es el joven Bilbo el que está alucinando con la aventura que está viviendo… o el actor que lo interpreta al verse en medio de esta gran superproducción. Me gustaría destacar la inclusión de un personaje de las novelas de Tolkien que en los libros apenas si tiene una mención de pocas líneas, Radagast el pardo, uno de los cinco magos de la orden a la que pertenece Gandalf. Cuando leí que este personaje iba a ser empleado confieso que no me convenció la idea. Pero Peter Jackson aprovecha las cuatro pinceladas que otorgó Tolkien a Radagast para crear, mediante la actuación de Sylvester McCoy, a una especie de eremita chiflado amante de los animales… y de las setas que me ha robado el corazón. Estoy convencido de que este personaje será visto como uno de los aciertos de la película por parte de los aficionados. En algunos tramos el filme, sin alejarse nunca de la línea que marca la novela, la altera y amplía para conseguir magnificar la trama, las imágenes, en fin, todo. Pero si nos hacemos a la idea de que la película no adapta tanto al libro como que está inspirada en él entonces todo encajará en nuestra cabeza. Eso sí, la icónica escena en la que Bilbo se encuentra por primera vez con Gollum es tal y como cualquiera que la haya leído la habrá visto en su propia mente, perfecta. Sólo queda cogerse fuerte el sombrero y disfrutar del viaje. Una única cosa me preocupa: La película dura unas dos horas y media ¿de verdad tiene Peter Jackson suficiente material para mantener esta calidad durante dos filmes más? Espero de todo corazón que sí. El niño que todavía vive dentro de mi está contando los segundos que faltan para poder descubrirlo.

dilluns, 3 de desembre del 2012

CINEMA DES DEL GALLINER: Novè programa de la temporada. Com sempre fem, analitzem estrenes de la setmana destacant La vida de Pi, de Ang Lee. A la segona part continuem parlant del tema que van iniciar la setmana passada, Stanley Kubrick.

Francesc Aguilar, Adolf Sayol, Jaume Vidal, Julio Hernando i Marc Fort iniciem la primera part del programa amb estrenes com La vida de Pi, El origen de los Guardianes, Amics per sempre, Invasor o El Capital. A la nostra segona meitat, ja que ens van deixar moltes coses al tinter, continuem parlant del gran Stanley Kubrick i de les seves imprescindibles obres. La propera setmana no emetrem el nostre programa ja que romandrem tancats degut al pont. Us emplacem directament al dia 15 on, aprofitant la estrena de La vida de Pi dedicarem la nostra segona part al seu director, l’ Ang Lee.